Goya y Dalí
Comisarios: José Manuel B. López Vázquez y Juan Manuel Monterroso Montero
Año: 2004
330 páginas
ISBN: 84-932138-7-X
Idioma: castellano
Las imágenes, lo mismo que cualquier relato –ya sea escrito u oral– es un modo de trasmitir información. Esas mismas imágenes después de su creación, labor constructiva en la que el artista invierte su tiempo, adquieren significados que, si bien en apariencia parecen fijos, en realidad tienden a la variación constante y permanente. Cada lectura, cada acto de desciframiento o traducción a palabras de esas imágenes supone una nueva interpretación que pasa de una existencia en el espacio a una vida en el tiempo. Un hecho evidente puesto que lo vemos en una imagen –en un cuadro, en una escultura, en un grabado– es, en realidad, su traducción a través de nuestra experiencia. Es más, en ese acto le agregamos nuestra propia temporalidad narrativa confiriéndole una vida inagotable e infinita al prolongarse en las generaciones venideras.
Tanto los Caprichos de Goya como los de Dalí son un buen ejemplo de esas imágenes que exigen una lectura. Cada uno de los elementos que las componen actúa como un vocablo que el espectador debe descifrar, más allá de su entidad cotidiana y doméstica, para poder alcanzar una comprensión total.
En la historia del arte no se puede vivir permanentemente en una inconclusa torre de Babel, de ahí la necesidad de presentar nuevas lecturas sobre viejas imágenes.